½ libra de garbanzos (remojados desde la noche anterior) (250 g)
6 tazas de agua
2 cucharadas de aceite vegetal (28 g)
½ cebolla cabezona roja pelada y, finamente picada (40 g)
1 diente de ajo pelado y finamente picado (3 g)
1 cucharada de perejil finamente picado (solo las hojas) (10 g)
1 cucharadita de tomillo fresco solo las hojas (2 g)
½ taza de vino blanco (125 ml)
1 cucharadita de SAZONADOR NATURISIMO MAGGI® (6 g)
4 cucharadas de queso parmesano rallado bajo en sal (20 g)
1 taza de Galletas SALTINAS® Mantequilla trituradas (50 g)
1 taza de tomates cherry cortados por la mitad (149 g)
Preparación
En una olla a presión, añadir las 6 tazas de agua y los garbanzos tapar la olla y llevar a fuego medio por 30 minutos o hasta que los garbanzos estén blanditos. Pasado el tiempo de cocción retirar los garbanzos de la olla y colar para retirar el exceso de agua.
Precalentar el horno a 180°C (350°F) 30 minutos antes de la preparación.
En una sartén, calentar el aceite por 3 minutos; añadir la cebolla el ajo, el perejil, el tomillo, sofreír por 2 minutos, agregar el vino blanco y dejar al fuego por 30 segundos o hasta que se evapore el alcohol. Adicionar los garbanzos cocinados, el SAZONADOR NATURISIMO MAGGI® a la sartén y sofreír por 2 minutos más.
Retirar la sartén del fuego, poner la preparación en una refractaria previamente engrasada, espolvorear el queso parmesano y las galletas trituradas encima.
Llevar al horno por 10 minutos. Por último, agregar los tomates encima, hornear por 2 minutos más.
Retirar la refractaria del horno, dejar enfriar un poco.