El gusto es el sentido responsable de determinar los diversos sabores de los alimentos. Dulce, salado, amargo, ácido y umami, cinco sabores primarios que le darán una fiesta a tu boca mientras incentivas una alimentación saludable y variada.
La importancia de los sabores primarios en la alimentación
La vista, el olfato, el oído, el tacto y el gusto son los cinco sentidos que permiten que el cuerpo perciba y obtenga información del mundo exterior.
Gracias a ellos es que se desarrollan las experiencias sensoriales; escuchar una melodía, ver a tus seres queridos, sentir los elementos que tienes a tu lado, oler las diversas fragancias o disfrutar los múltiples sabores primarios, todo se lo debes a estos cinco sentidos.
Tener una alimentación saludable está estrechamente relacionada con el gusto, ya que, gracias a este, puedes determinar tus preferencias alimentarias y las de tus hijos al descubrir los diversos sabores que hay. Además, su función es muy importante, ya que alerta al cuerpo en saber si algo es consumible o no.
Tipos de sabores
La lengua es el órgano sensorial donde se transmite el gusto. Está compuesta de papilas gustativas, las responsables de determinar los tipos de sabores que hay, además de detectar la temperatura y ayudar en el proceso de masticación y digestión.
Todo un proceso químico inicia en el momento en el que un alimento entra en contacto con la lengua, llevando la información a tu cerebro y ayudándote a determinar qué es lo que estás consumiendo y si te gusta o no.
Dulce, salado, ácido, amargo, umami, hay 5 sabores primarios. Con ayuda de la lengua y sus más de 10.000 papilas gustativas puedes definir los compuestos de los alimentos.
De esta manera, conocer sobre los sabores primarios y sus funciones, te permite incentivar una mejor alimentación en tus hijos, basada en sus gustos.
Dulce
El dulce es uno de los principales sabores primarios, además es aceptado como uno de los más placenteros globalmente. Está presente en alimentos con alto contenido de azúcares y aunque proporcionan energía rápida es recomendable moderar su consumo.
Existen diversos alimentos que tienen azúcares naturales como las cerezas, dátiles, bananos y uvas, entre otros.
Salado
Es otro de los más comunes; en grandes cantidades no es beneficioso ni placentero, pero, al estar compuesto del cloruro sódico, el único mineral comestible, es muy importante para el normal funcionamiento del cuerpo.
Está presente más que todo en productos del mar como algas y mariscos, sin embargo, se ayuda para saborizar y conservar algunos alimentos.
Amargo
El sabor amargo se puede encontrar en alimentos como el café, chocolate, la berenjena, algunos quesos y la cerveza. En algunas ocasiones es un indicativo de que los alimentos están en mal estado, pero, en pequeñas cantidades, es interesante en algunas comidas.
Ácido
Acá se encuentran los cítricos, el limón, la naranja antes de estar muy madura, la maracuyá o el kiwi. Es un sabor muy intenso que, al igual que el amargo, tiene sus opiniones divididas.
Umami
Proviene del idioma japonés, el cual significa sabor agradable. Se encuentra más que todo en la carne, el pescado, los productos con soya, además de tomates maduros, queso parmesano y algas marinas.
Hora de jugar: ¿Cuál es este sabor?
Comer y cocinar en familia hace parte de los hábitos saludables que debes implementar con tus niños. Comparte con ellos, fomenta la comunicación y pasa un rato divertido mientras aprenden juntos.
Hoy juega con ellos y aprendan sobre los sabores primarios. Pon delante de ellos varios tipos de alimentos, tales como una rodaja de limón, una cereza, una tajada de jamón, un tomate y un pedazo de chocolate negro.
Tapa sus ojos con una venda y ofréceles cada alimento. Durante cada turno habla con ellos y pregúntales cuál es el sabor que están sintiendo, ¿será dulce? ¿salado? ¿o tal vez amargo?
Luego explícales la diferencia de lo que probaron, ¿cuál sensación fue más agradable? ¿hay algo que no volverían a comer? Cuéntales también sobre la importancia de comer alimentos nutritivos, siempre procurando cuidar las cantidades.
Como consejo, procura que al cambiar de alimento beban un sorbo de agua para que puedan percibir mejor los diversos sabores primarios.
Gracias al gusto es que puedes determinar los sabores primarios, siendo indispensable para tener una buena alimentación.
Ten en cuenta que para poder potenciar los sabores de los alimentos es necesario masticar, masticar y masticar, hasta volver el alimento puré, además de extraer todo el sabor en ese momento. Comer rápido es un factor para no percibirlos.
