Cinco niños jugando y corriendo en el césped

Fomentar la motricidad gruesa no es tan difícil como parece, pero desarrollarla es muy importante para el correcto crecimiento de tus hijos. Conoce en esta nota en qué consiste.

Ya anteriormente hablamos de lo que es la motricidad fina, y que se trata de movimientos precisos que se realizan con los dedos, las manos y la lengua, es decir está enfocado en músculos más pequeños.

Teniendo en cuenta este concepto, hoy te vamos a contar qué es la motricidad gruesa, porqué es importante y qué actividades van a desarrollarla. 

¿Qué es la motricidad gruesa?

Cuando hablamos de este concepto nos referimos a los grandes grupos musculares que se necesitan para realizar desplazamientos mayores como caminar, agitar los brazos, saltar o levantar las piernas. Normalmente, ambas, fina y gruesa, se desarrollan al mismo tiempo ya que muchas actividades requieren la utilización conjunta de las dos.

Las habilidades que se desarrollan a partir de la motricidad gruesa permiten realizar movimientos amplios de manera coordinada y la ejecución de capacidades como la fuerza, la coordinación, la resistencia, la velocidad y la flexibilidad, que terminarán demostrando la destreza de cada persona.  Esta habilidad se empieza a ejercitar desde que los bebés comienzan a interactuar con la realidad material que los rodea, los objetos y personas.

Niños caminando y mejorando su motricidad gruesa

¿Para qué sirve la motricidad gruesa?

La motricidad gruesa les permite a los niños crear una conciencia corporal a partir movimientos, teniendo mayor autonomía en acciones corporales que son necesarias para su día a día.

La coordinación que debe existir entre los músculos y el sistema neurológico se relaciona también con el equilibrio, teniendo pleno conocimiento de dónde está su cuerpo en el espacio y cómo se mueve.

El tiempo de reacción de los músculos ante los estímulos que reciben del ambiente, por ejemplo, atrapar una pelota, bailar o patinar.

Todas las acciones que tus hijos realizan con la motricidad gruesa son intuitivas, ya que es su interacción con el mundo lo que permite que el cuerpo de por automáticas las actividades.

¿Cómo puedes fortalecer su motricidad gruesa?

Puedes hacer y proponer diferentes actividades desde casa, algunas son: circuitos con formas o aros, recorridos con obstáculos, túneles, recoger objetos del suelo sin perder el equilibrio, mover cosas de un lado al otro, lanzar elementos apuntando a un objetivo, saltar con uno o ambos pies, caminar sobre una línea tratando de mantener el equilibrio en la trayectoria, pasar por encima y por debajo de una cuerda.

Teniendo en cuenta las actividades que fortalecerán esta motricidad, te vamos a dar una lista de algunas ideas que puedes realizar para su desarrollo.

Niños jugando al aire libre y fortaleciendo su motricidad gruesa

Actividades para fortalecer la motricidad gruesa

Sigue las huellas

Vas a estimular su equilibrio con el juego de las huellas, una dinámica sencilla que podrás hacer en el corredor de la casa o en un espacio abierto. Solo vas a necesitar cartulinas de colores, en ellas vas a calcar las huellas de tus manos y pies. De esta forma también aprenderán conceptos espaciales como, cuál es su izquierda y cuál su derecha, mejorando coordinación.

Una vez tienes varias huellas, pégalas en el piso, y proponles un circuito donde tienen que ir colocando sus pies y manos como les indiques, intenta que sus movimientos sean amplios y tengan que saltar para realizar esta actividad.

Juguemos a los bolos

Este deporte lo puedes llevar a casa, y tener un momento de diversión y desarrollo para tus pequeños. Si tienes los pinos y una bola, perfecto. Si no, opta por agarrar botellas de plástico y pintarlas, una pelota cualquiera va a funcionar. Con este juego aprenderán a coordinar los movimientos con la intención de tirar el mayor número de bolos posible.

Si quieres darle un poco de dificultad puedes ponerle arena a las botellas para que sean resistentes a la caída, y tus hijos tendrán que lanzar con más fuerza para lograr derribarlas. Todos se van a divertir.

Imitar animales

Este divertido juego puede ser el espacio ideal para divertirse y aprender un poco del mundo animal, eso sí las risas no faltarán. Además, es una actividad que puede constituir un buen modo de trabajar la motricidad gruesa con los niños pequeños. ¡A ver quién lo hace mejor!

Proponles que imiten un canguro, puedes mostrarles para que tengan una idea, si es que no conocen el animal. Con este ejemplo trabajarán el equilibrio, ya que los saltos van a ser su principal función. También decirles que imiten una pequeña oruga, aquí se tumbarán en el suelo y, con el apoyo de brazos y piernas, harán fuerza para elevar el pecho mientras avanza.

Estas son algunas actividades que puedes hacer para fomentar e incentivar la motricidad gruesa de tus hijos, juegos que les van a permitir tener un mejor desarrollo de sus habilidades y donde las risas y la diversión no faltarán.

Fuentes:

 

Redacción: joel.samaniego

Fecha de publicación: Mié, 27/11/2024 - 13:55

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