Vivir feliz es más sencillo decirlo que ponerlo en práctica, por eso, aquí te contamos en qué consiste en realidad la calidad de vida y cómo puedes vivir el estilo de vida que deseas con acciones que se convierten en hábitos.
¿Qué es la calidad de vida?
Muchas veces se quiere alcanzar una vida plena, la felicidad y vivir con calidad de vida sin conocer muy bien de qué se trata, con la presión de lograr el éxito. Sin embargo, la calidad de vida es un conjunto de elementos que juntos contribuyen a tu bienestar. Al revisar cada factor, se vuelve más sencillo actuar de manera integrada para vivir mejor.
La calidad de vida está compuesta por seis esferas definidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS):
- Física: está relacionada con el dolor, la energía, el cansancio, el sueño, y el descanso.
- Psicológica: tiene que ver con los sentimientos positivos y negativos, la reflexión, el aprendizaje, la memoria, la concentración, la autoestima, la imagen y apariencia.
- Independencia: influye la movilidad, las actividades de la vida diaria, la dependencia respecto de tratamientos y la capacidad de trabajo.
- Relaciones sociales: tiene que ver con la red de apoyo y las relaciones interpersonales.
- Entorno: se relaciona con la seguridad física, el ambiente doméstico, los recursos financieros, la atención sanitaria y social, el acceso a la información y nuevas habilidades, las actividades recreativas, el entorno físico y el transporte.
- Espiritual: Espiritualidad/religión/creencias personales.
Es así que la calidad de vida incluye factores que tienen que ver con el interior de cada persona y al mismo tiempo, el conjunto de elementos que interactúan con la parte externa de las personas tanto a nivel individual como colectivo. Al ver su complejidad, queda claro que se necesitan, en consecuencia, varias acciones para alcanzar el estilo de vida que deseas.
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¿Cómo se puede mejorar la calidad de vida?
Con lo anterior, cabe recordar que eres tú la prioridad y por eso, antes de pensar en el éxito laboral y social, pensar en ti mismo hará que todo sea más fluido. Empieza por tu cuidado personal, en poner tu bienestar como número uno del listado de prioridades de cada día para mejorar tu salud física y mental.
Existen varias maneras de ponerte como prioridad, como hablar y expresar aquellas cosas que te preocupan con tus seres queridos o profesionales. Recuerda que el tiempo que inviertes en ti mismo es una necesidad más que un lujo, por eso otro método para lograrlo es distribuir en un calendario o con alarmas esos espacios para ti mismo.
También es importante conocerte y poner límites, cuando esto sucede dejas de sentir la necesidad de compararte con los demás y dejas de hacer más de lo que en realidad puedes. Mantén la calma y agradece por aquello que tienes, sin fijarte en lo que sientes que te puede faltar. De esta manera te sentirás más completo y aceptarás el tiempo destinado para divertirte y complacerte.
Cinco secretos de calidad de vida
Después de tener en cuenta las claves de la calidad de vida, conoce el poder de pequeños hábitos que encadenados con otros tienen un profundo impacto en el presente y a largo plazo para alcanzar esa vida plena que todos desean.
1. Cuida tu alimentación
Intenta comer siempre a la hora del desayuno, el almuerzo, la comida y snack saludables entre comidas; en una rutina habitual dándole prioridad a las frutas y verduras frescas e incluyendo todos los grupos de alimentos de forma variada: cereales, raíces, tubérculos y plátanos; frutas y verduras; leche y productos lácteos; carnes, huevos, leguminosas secas, frutos secos y semillas.
2. Mantente activo
Intenta moverte cada día, desde caminatas, ejercicios en casa o el gimnasio. Si te cuesta, puedes empezar con 10 minutos diarios e ir aumentando el tiempo hasta alcanzar lo recomendado por la OPS (Organización Panamericana de la Salud), 150 minutos semanales.
El ejercicio y el movimiento corporal ayudan a producir oxitocina, serotonina y endorfinas, las bases químicas de la felicidad. La actividad física, en consecuencia, te hace más productivo y mentalmente agudo, así como más entusiasta, confiado y comprometido con la vida.
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3. Sigue aprendiendo cada día
Cultiva un espíritu curioso aprendiendo nuevas cosas todos los días, ya sea para perfeccionar alguna habilidad o para adquirir un nuevo hábito que puede contribuir al grupo de aspectos que constituyen el estilo de vida que deseas.
4. Invierte en conexiones profundas
El aspecto social es parte integral de la calidad de vida de las personas, por eso, intenta crear lazos fuertes y profundos con personas de diferentes edades, y pasa tiempo de calidad con tus seres queridos. Intenta identificar los pilares en los que te gustaría basar tus relaciones románticas y ceñirte a ellos.
Recuerda que se trata también de equilibrio, tu tiempo de calidad a solas es tan importante como el que compartes con tu red de apoyo, para actuar con inteligencia emocional.
5. Conéctate con la naturaleza
Pasar tiempo en la naturaleza influye en tu estado de ánimo, aclara tu mente y te hace sentir más agradecido y conectado contigo mismo. Para consolidar este hábito intenta salir a caminar en un parque o en un lugar al aire libre dos veces por semana.
Ya conoces las claves y secretos para llevar el estilo de vida que deseas, crea una rutina que se adapte a tus necesidades únicas y empieza a construir los hábitos que te ayudan a mejorar tu calidad de vida desde hoy.
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