Los especialistas recomiendan tomar entre 2 a 4 piezas de fruta al día. Te explicamos cómo combinarlas y a qué horas son más aconsejables consumir unas u otras.
En líneas generales, las frutas están entre los alimentos más fáciles de digerir. Sin embargo, si las combinas mal o con otros alimentos, el efecto no será el mismo. Siempre que sea posible consúmelas frescas, con piel y bien lavadas para que conserven todas sus vitaminas, fibras y minerales.
CÓMO COMBINARLAS
Si bien es cierto que hay muchísimas teorías sobre cómo y por qué combinar o no las frutas, la mayoría de ellas no tienen una base científica comprobada. Además, no todos los organismos reaccionan igual ante los mismos alimentos, por lo que la recomendación general siempre será observar cómo reacciona el tuyo y suprimir las mezclas que te hagan pasar un mal rato. Al momento de hacer combinaciones, una buena recomendación es atender a la clasificación de las frutas según grupos:
Neutras: aguacate, frutos secos, coco, corozo y cacao.
Dulces: ciruela, pitahaya, manzana roja, sandía, banano, melón, uva, níspero, zapote, guanábana, papaya, cereza, guayaba, pera.
Semi-ácidas: fresa, manzana verde, ciruela, granadilla, lima, durazno, mamoncillo, uchuva, melocotón, mandarina, frambuesa, mango.
Ácidas: arándano, limón, piña, uva, maracuyá, mora, tamarindo, kiwi, naranja, toronja, borojó.
Por lo general tu estómago recibirá bien las combinaciones de frutas del mismo grupo.
HORARIOS
¿Cuándo requiere más tu organismo los aportes de fructosa?: Durante las actividades diarias y, ¿cuándo necesita menos?: A la hora de dormir. Por ello se aconseja consumirlas en el día, especialmente en el desayuno. Como sostiene Iris de Luna, especialista española en endocrinología y nutrición, “Por la noche, el hígado es más efectivo para el almacenamiento de azúcares en forma de glucógeno. Cuando los depósitos de glucógeno están completos, el exceso de estos azúcares se transforma en triglicéridos”.
Por otro lado, pese a que, como afirman desde el Centro de Investigación en Nutrición de la Universidad de Navarra, no existen estudios científicos que sustenten que tomar frutas después de comer incide en una mayor pérdida de nutrientes por el proceso digestivo, lo cierto es que la mayoría de los expertos aconsejan tomar las frutas como snack o entre comidas porque, al combinarse con otros alimentos se puede producir un tránsito intestinal lento, además, ingerirlas con el estómago vacío permite una mejor absorción de los nutrientes y antioxidantes.
Por su alto contenido en agua, son especialmente recomendables antes de realizar actividad física, ya que te ayudarán para mantener una correcta hidratación. Además, algunas frutas como el banano, rico potasio, vitaminas y minerales, aporta energía y ayudan a calmar el hambre.
ANTES DE MEZCLAR, TEN PRESENTE
- Naranja con zanahoria: puede elevar la acidez estomacal produciendo agrieras y reflujo.
- Papaya con limón o naranja: en exceso, puede conllevar problemas con la hemoglobina.
- Guayaba con plátano: puede causar hiperacidez.
Estas son algunas recetas con frutas que puedes incluir en la lonchera de tu hijo:
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